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Todos los
negocios que pretendan reanudar actividades a partir de junio, de acuerdo a la disposición
federal, deberán notificar al IMSS que cumplen con 78 puntos técnicos de
seguridad e higiene, y en su momento el Instituto hará un seguimiento de la norma
de lo contrario se impedirá la operación del establecimiento.
Los lineamientos
técnicos fijados por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tienen el
objetivo de garantizar un entorno laboral seguro, saludable y solidario para evitar
un rebrote de contagios durante esta emergencia sanitaria.
El Protocolo
Activo de Seguridad Sanitaria (PASSA) comprende 78 puntos de autoevaluación que
se basan en la promoción de la salud, que incluye medidas básicas como
estornudo de etiqueta; capacitación que debe llevar a cabo el personal de salud
y los directivos, uso de Equipos de Protección Personal; temas administrativos
como horarios escalonados, trabajo a distancia y desde casa.
Además, aspectos
de ingeniería como barreras físicas, ventilación, señalizaciones, instalación
de filtros donde se tome la temperatura, lavado de manos; y gestión que pueda
servir para identificar al personal en caso de estar contagiado.
Los
responsables de las unidades económicas (industrias, comercios, servicios)
harán una autoevaluación que deberán presentar al IMSS; y obtendrán tres
respuestas. Una aprobatoria, que no debe ocurrir en un plazo mayor a 72 horas;
la segunda si es que aún es insuficiente y se necesita mayor información para
fortalecer ese protocolo y, por último, empresas que tengan que reiniciar por
completo su proceso.
En caso
de que las empresas aprueben el protocolo podrían iniciar labores antes del 1°
de junio de manera escalonada y responsable, pero si no es satisfactoria tendrán
que hacer las adecuaciones de instalaciones o impartir la capacitación correspondiente
a su personal.
La autoevaluación
es bajo protesta de decir verdad, es decir, se firma una carta compromiso y se
asume que todo lo manifestado es cierto. Los propietarios de los negocios aceptan
que puede haber un proceso de acompañamiento, asesoramiento e inspecciones
aleatorias, y en caso de incumplimiento, se procede a la clausura.
El
seguimiento a estas medidas estará a cargo de especialistas del Seguro Social, y
de las Secretarías de Economía, del Trabajo y la de Salud.
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