El asalto
en el transporte público o en la calle es el delito con mayor incidencia en
Puebla, seguido de la extorsión y el robo de auto, de acuerdo con el Instituto
Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Sin
embargo, la cifra negra de delitos no denunciados alcanza hasta el 91.6 por
ciento, es decir, nueve de cada 10 delitos no son del conocimiento de las
autoridades, y solo el 8.4 por ciento de los casos fue consignado en una
carpeta de investigación.
Resultados
de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción Sobre Seguridad Pública
(Envipe) refieren que las víctimas no denuncian los delitos por la “pérdida de
tiempo” respecto a la tramitología, y la desconfianza hacia las autoridades por
temor a ser extorsionados o recibir un trato hostil por las autoridades.
Por consiguiente,
en Puebla la inseguridad y el delito tiene un costo de 14 mil 208.1 millones de
pesos; mientras que a nivel nacional asciende a 286 mil tres millones de pesos.
El costo
de la inseguridad en la entidad creció 14 por ciento, en tanto que las medidas
preventivas representaron un gasto de cuatro mil 299.3 millones de pesos
En ese
sentido, el robo o asalto en calle o transporte público alcanzó los doce mil
401 casos por cada cien mil habitantes, mientras que a nivel nacional fue de
diez mil 775 por cada cien mil.
Por lo
que se refiere a la percepción sobre seguridad pública, las cifras reflejaron que entre marzo y abril de este 2019 al menos el
74.8 por ciento de la población considera que la inseguridad es el problema más
importante en el estado, cifra superior a la media nacional del 67.2 por ciento.
El 87
por ciento considera insegura su colonia o comunidad a la que pertenece
mientras que el 90 por ciento de poblanos mayores de 18 años señaló que los
cajeros automáticos en vía pública son los sitios más inseguros, seguido del
transporte público y del banco.
Ante
esta situación los habitantes optaron por cambiar sus actividades cotidianas,
impiden que sus hijos menores salgan de casa, dejaron de usar joyas, salir de
noche, llevar dinero en efectivo, tarjetas de débito o crédito o incluso
dejaron de usar el taxi convencional.
Finalmente,
en la Encuesta del Inegi arroja que aumenta la desconfianza en la Policía de
Municipal y Tránsito, pues las consideran la autoridad más corruptas, al igual que
los Ministerios Públicos.
Situación
contraria ante la Marina y el Ejército Mexicano, que son las autoridades mejor
evaluadas por los ciudadanos, les inspiran mayor confianza en las tareas que
realizan.
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