La
calificadora Standard & Poor's (S&P) redujo la perspectiva de la
calificación de México de estable a negativa ante menores previsiones de
crecimiento económico. La calificación soberana del país la mantuvo en 'BBB+',
aunque indicó que hay un tercio de probabilidades de una rebaja en un plazo de
hasta 18 meses.
La
firma detalló, en un comunicado, que las políticas del Gobierno federal para
reducir la participación de la iniciativa privada en el sector energético y en
otros proyectos, llevaron a la caída de la inversión y la confianza.
Ante
esta situación, Pemex soporta una carga adicional en su deuda.
"Pemex continúa
soportando una pesada carga fiscal, a pesar de un reciente cambio en su
política tributaria que modestamente mejora su flujo de caja".
S&P
destaca que la presidencia de México en los últimos 19 años registro
alternancia sin cambios sustanciales en la política macroeconómica; aunque, el
nuevo gobierno de López Obrador "favorece un cambio en el foco de las
políticas económicas con un mayor papel para el Estado y un mayor énfasis en
las políticas sociales”.
"Esperamos que la
administración López Obrador implemente pragmáticamente políticas económicas
que equilibren las prioridades sociales con la necesidad de la estabilidad
macroeconómica en México", dijo S&P en un comunicado.
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