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Al tiempo de demandar a los gobernantes electos hacer a un lado sus intereses políticos y partidistas, el presidente entrante de la Coparmex Puebla, Fernando Treviño, aseguró que los empresarios colaborarán con las autoridades en favor del bien común, pues “estamos dispuestos a confiar con ustedes”.
Fustigó la prevalencia del ‘huachicol’ y el crimen organizado en el estado de Puebla, donde “no nos sentimos libres, por lo que se requiere de mayor seguridad”.
Lo anterior, lamentablemente, se suma al histórico rezago socioeconómico que vive el estado, y al nivel de corrupción e impunidad.
Treviño aseguró que es posible “crear un círculo virtuoso a través de la inversión y el empleo, pero queremos seguridad, seguridad y seguridad”.
En el marco de la toma de compromiso del nuevo consejo de la Coparmex Puebla, hizo un llamado a los miembros del sindicato patronal a ejercer responsablemente su derecho de participación; demostrar que son ciudadanos y no meros habitantes, por lo que garantizó que las diferencias (con las autoridades) estarán acompañadas de propuestas.
Es necesaria una “estrategia integral” para combatir la inseguridad, la corrupción y la desigualdad socioeconómica, destacó.
Por su parte, el gobernador Antonio Gali Fayad, ante los empresarios poblanos justificó la intervención en ayuntamientos por su administración para combatir la ilegalidad y combatir el robo de combustible o ‘huachicol’.
La delincuencia se ha infiltrado, dijo, en municipios ‘pequeños, por ello se han intervenido las policías de Amozoc, Ciudad Serdán, Tehuacán y Texmelucan.
Al tiempo que se combate la corrupción y la ilegalidad con la detención de 900 presuntos delincuentes y la clausra de dos mil 300 tomas clandestinas.
En el aspecto económico, Gali Fayad destacó el avance que ha tenido el estado en los últimos meses, con crecimiento de hasta el siete por ciento, superior a la media nacional; además de la generación de empleos durante su administración.
Consideró que esto se ha logrado con la “suma de esfuerzos e interés colectivo”, pues el gobierno facilita las condiciones para invertir y generar empleos, y el sector privado hace el resto.
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