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En el
último año, un total de cinco mil hectáreas de cultivos dentro del territorio
poblano fueron afectadas de forma parcial, por el derrame de combustible
proveniente de tomas clandestinas en los ductos de Pemex; sin embargo, su
reparación resulta costosa para los campesinos.
Según declaró
el delegado estatal de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo
Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Hilario Valenzuela Corrales, los
productores afectados pueden recibir algunos apoyos a través de un esquema de
seguros, por el daño a sus cosechas, pero este pago es diferente al daño por
cuestiones climatológicas, por ejemplo.
“Son
susceptibles de recibir atención los productores afectados por el derrame de
combustible. Hay evidencia de que han sido afectados, son cultivos anuales que
se afectan y luego se vuelven a reponer. Son como cinco mil hectáreas, son
afectaciones parciales, no son como el caso de las heladas o de las sequías o
inundaciones donde la afectación es total de los cultivos”, comentó.
El
Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias
(INIFAP) tiene una opción de remediación, para apoyar a los productores
afectados por la contaminación por combustible derramado, pero ello ya debe ser
cubierto por Pemex.
“Nosotros
hemos propuesto tecnología para la remediación de los suelos. Es costosa pero
existe tecnología para atenderlos. Los productores han gestionado con la
paraestatal (Pemex) la remediación de los suelos”, comentó.
Por lo
que se refiere al seguro por daños climatológicos, Valenzuela Corrales explicó
que en el último año se atendió a ocho mil 500 personas y se les indemnizó con
86 millones de pesos, ninguno por derrame de hidrocarburo.
A
través del seguro catastrófico entre 2015 y 2017 se realizó una inversión por 834
millones de pesos para asegurar el 100 por ciento de la superficie agrícola en
la entidad.
“Con el
seguro catastrófico se apoyaron a 96 mil 368 productores siniestrados e
indemnizando con un monto de 264 millones 950 mil pesos”, apuntó.
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