Aunque
México tiene un elevado grado de exposición catastrófica por terremotos,
tormentas tropicales, huracanes y, por supuesto, robos, que pueden significar
la vida o muerte de una empresa, realmente son pocos los negocios que cuentan
con un seguro.
En Puebla
se calcula existen unos 300 mil negocios, sin embargo la gran mayoría carece de
un seguro contra robo, daños a terceros, protección contra virus en su
software, sismo o inundación, y por ello cuando se presenta algún evento de
este tipo los negocios desaparecen, el empresario pierde todo su patrimonio..
“Saber
cuándo se presentará un siniestro es imposible, pero sí se pueden identificar
los riesgos a los que las empresas están expuestas por su giro y ubicación
geográfica, como en el caso de Puebla, que se posiciona como el quinto estado
con mayor número de empresas y tiene cercanía con el volcán Popocatépetl. Por
ello, hacerlas resilientes es vital para actuar en casos de crisis y lograr la
continuidad del negocio que evite la pérdida de la inversión en dinero, tiempo
y personal”, señaló Nicholas Deakin, director de Ingeniería de Riesgos para
Zurich México.
En Puebla,
Zurich indica que después de los seguros de vida, el 30 por ciento de sus
pólizas emitidas corresponden a las pólizas de autos (incluyendo flotillas), de
responsabilidad civil, de real state y de ingeniería de proyectos.
Aunque
las necesidades de protección varían de acuerdo con el giro de la empresa, hoy
es posible adquirir coberturas que protejan a los empleados, el mismo inmueble,
las líneas de negocio (suministro, fabricación o robo de mercancía) e incluso
los aspectos tecnológicos como la vulnerabilidad de datos.
“El
sector principal de Puebla es la industria manufacturera al aportar el 22% del
Producto Interno Bruto estatal; eso nos habla de la necesidad de generar más
conciencia sobre la cultura del seguro en el estado y desarrollar pólizas
adaptadas a este tipo de empresas que garanticen sus operaciones logísticas,
incluyendo robo de mercancía en tránsito o daños a instalaciones, maquinaria o
equipo”, indica el director de Ingeniería de Riesgos.
Cualquier
empresa debe saber que puede enfrentarse a cuatro tipos de riesgos que podrían
poner en peligro su operación: fenómenos de la naturaleza, errores humanos,
daños tecnológicos o responsabilidad civil.
Sin
embargo, aprender a identificar cuáles son los factores con exposición crítica,
ligado a un plan adecuado para el manejo de riesgos, son clave para mejorar la
resiliencia del negocio.
La idea
es crear conciencia en clientes de evaluar los riesgos, pues es imposible
prevenir exactamente cuándo sucederá algún evento; pero, en función del giro de
la empresa y ubicación geográfica, sí es posible identificar los riesgos,
analizarlos, dimensionarlos y la probabilidad de que vaya a suceder, así como
la intensidad, severidad, y con ello minimizar el impacto.
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