El
presidente de México, Enrique Peña Nieto, anunció este martes un decreto para
estimular el regreso de capitales no declarados que se encuentran en el
extranjero, para lo cual ofrecerá un impuesto preferente por seis meses.
La
medida establece una tasa de repatriación del 8 por ciento a aquellos
residentes en el país que mantienen capitales en el exterior, muy por debajo de
las vigentes del 30 por ciento y 35 por ciento para personas morales y personas
físicas, respectivamente.
Los
ingresos que retornen al país podrán gozar del impuesto preferencial si son
invertidos y permanecen al menos dos años en México, en un programa que los
empresarios estiman que generaría inversiones por 10 mil millones de dólares,
dijo un documento de presidencia.
El impuesto
se deberá pagar dentro de los 15 días a la fecha de retorno.
"Estos
recursos impulsarán el crecimiento económico del país y generarán puestos de
trabajo e ingresos para las familias mexicanas", dijo Peña en un evento al
presentar varias medidas.
El
decreto aplica para recursos que se hubiesen mantenido en el exterior hasta el
31 de diciembre del 2016.
En su
documento, la presidencia dijo que considera que las personas morales invierten
los recursos en el país cuando adquieran bienes de activo fijo, terrenos y
construcciones en México para realizar sus actividades, proyectos de
investigación y desarrollo de tecnología, entre otros.
Las
inversiones de personas físicas pueden ser a través de instituciones del
sistema financiero mexicano, mediante instrumentos financieros o en acciones
emitidas por personas morales residentes en México.
La iniciativa
forma parte de un paquete de medidas con el que el Gobierno busca paliar los
efectos de una fuerte alza de la gasolina aplicada a finales del año pasado, en
medio de la incertidumbre sobre las medidas que tomará el próximo presidente de
Estados Unidos, Donald Trump.
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