La
operación de los
fondos de aseguramiento y sus organismos integradores son un instrumento
extraordinario que da certidumbre al campesino para prevenir y proteger las
cosechas, incluso en caso de no reportar siniestralidad el recurso se
capitaliza para financiar proyectos productivos.
Alberto
Jiménez Merino, delegado en Puebla de la Sagarpa, recordó que hace ocho años se
empezó a operar el Fondo de Aseguramiento con los productores de sorgo y maíz,
donde incluso participa el gobierno del Estado que aporta una parte de la prima,
de tal forma que en caso no de haber siniestros el dinero se capitaliza y al
final se pueden financiar otros proyectos productivos.
Jiménez
Merino señaló que aunque no es correcta la comparación con los fondos
comunitarios de ahorro y préstamo que hoy se manejan en las comunidades más
pobres a través del “Programa Estratégico de Seguridad Alimentaria”, también
estos permiten que la gente ahorre tanga apoyo con pequeños préstamos para
actividades productivas.
Dentro de
este contexto, el funcionario federal subrayó que una de las estrategias que
marca el presidente Enrique Peña Nieto es la de impulsar y atender programas que apoyen y beneficien a productores en el desarrollo del campo, con lo cual mediante esta acción se da
el cumplimiento al mandato del artículo 90 de la Ley de Fondos de Aseguramiento
Agropecuario y Rural que le establece a esta Secretaria la obligación de
coordinar supervisar, evaluar y dar seguimiento a todas las acciones de apoyo a los Fondos de Aseguramiento y de Fomento
a los Organismos Integradores.
Jimenez
Merino participó en el Foro Regional “Acciones de Supervisión y Seguimiento a
los Fondos de Aseguramiento del Sector Agropecuario Rural y sus Organismos
Integradores”, que realizó en Puebla con la asistencia de productores procedentes
de Tabasco, Chiapas, Campeche, Morelos, Hidalgo, Oaxaca, Veracruz, Guerrero,
Puebla, Quintana Roo, Yucatán e Hidalgo.
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