La infraestructura que ya está en
construcción en el sur-sureste del país permitirá aprovechar el potencial de la
región, pues es parte de todo un proyecto integral de atraer inversiones y
lograr el desarrollo socioeconómico, como es el corredor Interoceánico Istmo de
Tehuantepec o el gasoducto para abastecer a la Península de Yucatán.
Especialistas que participaron en el
panel “Energías renovables” durante
el Encuentro de Comercio Exterior, coincidieron en señalar que el sur-sureste
del país tiene la ventaja competitiva para impulsar la relocalización de
empresas (nearshoring) no solo por
sus amplios recursos naturales, sino también por su posición geográfica y la
oportunidad de que las actuales Mipymes de la región se desarrollen y se
vinculen a la cadena de valor con las empresas tractoras.
Destacaron que, el gasoducto marítimo ya
en construcción desde Coatzacoalcos hasta Tabasco, junto con la ampliación y
mejora de puertos, construcción de carreteras y el tren transístmico, impulsará
el desarrollo social e industrial.
Rolando López, director de Isepsa
Construcciones, afirmó que actualmente la Península de Yucatán consume el 5.5
por de energía nacional, pero solo genera el 3.0 por ciento, por lo que la
compensación de la actual y futura demanda podrá logarse con el gasoducto y
demás infraestructura que sea generada. Esta obra afectará lo menos posible el
ambiente, sobre todo que ahí radica el 20 por ciento de la población indígena
total del país, y concentra el 80 por ciento del territorio selvático nacional.
Dicho gasoducto impactará positivamente el
desarrollo socioeconómico de la zona y, a su vez, permitirá anclar otros
proyectos en materia de logística, servicios y comercio.
Sin embargo, acotó Felipe Aguirre Ríos,
director general de Envision Energy (empresa asentada en Yucatán), no solo debe
pensarse en gas natural o energía solar, sino ver las diferentes opciones que
de energías limpias, y la posibilidad de establecer empresas fabricantes de
diversos productos. No todo es baterías de litio o fotoceldas. Pero, para
lograr dichas inversiones en la región es necesario establecer políticas públicas
a largo plazo para concretar los proyectos y consolidar el desarrollo de la
región.
En ese sentido, Ana María Macías,
directora de MAJA Consulting Group, de Veracruz, aseguró que el establecimiento
de empresas fabricantes o prestadoras de servicios debe ir acompañado de
espacialidades, que las universidades y tecnológicos ofrezcan nuevas áreas de
estudio.
Aseguró que las carreras actuales si bien
son necesarias no son suficientes para realmente desarrollar el uso de energías
renovables, que no son únicamente la solar o la eólica. “Sí hay una gran
deficiencia de especialización en materia de energías renovables, pero hace
falta desarrollar tecnología, innovar en tecnología”.
Macías puntualizó que en México se olvida
la energía nuclear, pese a que el país tiene una planta en Veracruz; aunado que
hay otras energías por explotar, como la osmótica o la producción de hidrógeno verde
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