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Puebla es el
segundo mayor abastecedor de tomate verde del país, al cosechar cada año 58 mil
22 toneladas, las cuales se comercializan principalmente en los estados de sur
y en la capital de la república mexicana.
Son 70 municipios
que se decían al cultivo del tomate, en una superficie de 4 mil 746 hectáreas,
aunque la mayor parte se obtiene de once municipios, como son: Quecholac,
Atlixco, Coatzingo, Coyotepec, Huaquechula, Ixcaquixtla, Palmar de Bravo,
Tecamachalco, Tepexi de Rodríguez, Tepeyahualco y Zacapala.
A través de los programas
y respectivos componentes, la Sagapara apoya a más de 3 mil campesinos poblanos
en el cultivo de la hortaliza en sus diferentes etapas, lo que les ha permitido
mejorar la producción en cuanto al rendimiento por hectárea así como en el
tamaño del tomate,
La mayor parte de
la producción de tomate verde se comercializa en los estados de Guerrero,
Oaxaca, Tabasco, Ciudad de México y Tamaulipas.
El cultivo de
“tomatillo, tomate de milpa o de cáscara”, como también se le conoce,
actualmente muestra un comportamiento inmejorable; resultado de la mayor
cantidad del vegetal que se obtiene por unidad de siembra, siendo de los 18 a
25 °C, la temperatura adecuada para su cultivo.
A nivel nacional
se destinan alrededor de 42 mil 639 hectáreas, distribuidas en 28 entidades, gracias
a ello la hortaliza mexicana se exportó a siete países, Estados Unidos, Países
Bajos, Alemania, Emiratos árabes Unidos, Reino Unido, Holanda y Japón, tres más
que en 2012.
El tomate
contiene alto contenido en vitamina C, es una fuente importante de fósforo,
calcio, fierro y sales minerales.
Además, durante años, la medicina natural mexicana ha utilizado la cáscara y el
fruto de esta planta para: bajar los niveles de sangre, corregir problemas
respiratorios como tosferina y tos, problemas estomacales, tratar dolor de
oídos, presión arterial alta, entre otros.
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