Los países que comercian justamente acero y aluminio, como México y Canadá, deben quedar fuera de la aplicación de aranceles, afirmó el legislador republicano Kevin Brady.
El principal legislador republicano estadounidense que supervisa la política comercial dijo este domingo que todo el acero y el aluminio comerciados justamente deben ser excluidos de los aranceles del presidente Donald Trump, especialmente aquellos de los socios del TLCAN: Canadá y México.
Kevin Brady, presidente del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, hizo sus comentarios poco después de que el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, dijo que no podía descartar la posibilidad de que no se otorgue ninguna exención.
Tanto Canadá como México han amenazado con tomar represalias si Trump les impone aranceles a los metales a finales de esta semana.
Los aranceles, que según Trump son necesarios para proteger a las industrias nacionales contra la competencia desleal de China y otras naciones, han provocado temores de una guerra comercial mundial más amplia. El jefe comercial de la Unión Europea advirtió el viernes sobre posibles represalias.
"Creo que también podemos presentar argumentos muy sólidos en favor de otros países", dijo Brady, pero no dio detalles.
Brady hizo sus comentarios en la Ciudad de México, donde funcionarios de México, Estados Unidos y Canadá llevan a cabo la séptima ronda de conversaciones para modernizar el TLCAN. El jefe negociador de Canadá dice que la amenaza arancelaria ha hecho más complejas las ya lentas negociaciones.
La ronda concluirá el lunes con reuniones entre la ministra canadiense de Relaciones Exteriores Chrystia Freeland, el representante Comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y el secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, para determinar los próximos pasos a seguir en las conversaciones.
|