La
Alianza del Pacífico representa una excelente oportunidad para diversificar el
comercio y la inversión de México e incluso puede llegar a ser un paso previo
en la posible reactivación del llamado Acuerdo Transpacífico (TPP), aseguró Luis
Robles Miaja, presidente del Consejo de Administración de BBVA Bancomer.
La
integración de un bloque exitoso con la Alianza del Pacífico (AP) se logrará
mediante relaciones exitosas de negocio a largo plazo, es decir con cadenas globales
de valor (CGV), pero se requiere dar especial atención a las pequeñas y
medianas empresas exportadoras
Robles
Miaja destacó que la Alianza del Pacífico brinda muy buenas oportunidades para
integrarse a estas cadenas pues, entre otras razones cuentan con una ubicación
geográfica con acceso directo al mar; costos y tiempos de traslado razonables a
los puertos por la cercanía relativa entre los países de la AP y, ejemplos
exitosos de integración a las CGV como el del sector automotriz en México.
Al
participar en el Encuentro Empresarial de la Alianza del Pacifico en el marco
de la XII Cumbre Presidencial de la Alianza del Pacífico que se realiza en
Cali, Colombia, el directivo dijo que es indispensable contar con el apoyo
complementario de la banca de desarrollo, la cual con su programa de garantías
permite potenciar el crédito de forma significativa.
En
México la relación de complementariedad entre la banca de desarrollo y la banca
comercial es exitosa: “Por cada peso en garantías de la banca de desarrollo, la
banca privada otorga 25 pesos de financiamiento”.
Robles
comentó que hay dos retos para la Alianza del Pacífico; por un lado, diseñar
los mecanismos que permitan crear una mayor y más eficiente infraestructura de
comunicaciones y transportes; y por el otro, fortalecer los programas de prevención
de lavado de dinero (PLD) en el sector
financiero frente al fenómeno del “de-risking”.
Ante
los riesgos del lavado de dinero y financiamiento al terrorismo, los
reguladores en países desarrollados han motivado que muchos bancos globales
interrumpan sus relaciones de negocio con clientes y mercados en economías
emergentes.
Explicó
que los mayores requerimientos de capital, aparejados con los mayores costos de
cumplimiento normativo, han causado que varios bancos globales cancelen cuentas
o limiten sus operaciones con los corresponsales bancarios.
El
presidente de Bancomer también destacó que la banca comercial está comprometida
con crear el mejor programa de prevención de lavado de dinero en Norteamérica y
del mundo.
Por
ejemplo -dijo- en México se trabaja en tres frentes, como son: restricciones al
flujo de efectivo en dólares, el desarrollo de un plan de PLD robusto en
diferentes etapas, y el desarrollo de una cultura de PLD al interior de las
instituciones financieras.
En
cuanto a infraestructura, Robles comentó que se analiza la posible creación del
Fondo de Infraestructura de la Alianza del Pacífico (FIAP), pues en cada país
se realizan estudios para armonizar estándares y contar con buenas prácticas en
el diseño y fondeo de los proyectos.
En
los países ya hay importantes avances en el marco legal que facilitan el uso de
las asociaciones público-privadas, pero que aún falta extender el mecanismo a
proyectos conjuntos en la región y sobre todo, asegurar que se cuente con
proyectos bancables, concluyó Luis Robles Miaja.
Cabe
señalar que la Alianza del Pacífico involucra a Chile, Colombia, México y Perú,
que buscar integra el comercio de bienes, servicios, capitales y personas; e
impulsar un mayor crecimiento, desarrollo y competitividad para sus economías.
La
AP representa la octava potencia económica y la octava potencia exportadora a
escala mundial. Dentro de América Latina y el Caribe representa como bloque 38
por ciento del PIB, 50 por ciento del comercio total y atrae el 45 por ciento
de la inversión extranjera directa.
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