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Armando tus finanzas

Armando Valerdi



China ¿tigre de papel?

3/9/2015

avalerdir@hotmail.com

Esta idea de China la leí por primera vez, hará unos cinco años, en un libro titulado “Los próximos cien años”, pronóstico de los acontecimientos que alteraran el mundo en este siglo, escrito por George Friedman, y que en su capítulo 5 lo titula China 2020: Tigre de papel.

La opinión de Friedman para dar ese calificativo a China se basa en algunas de las siguientes ideas; primero reconoce que cualquier discusión sobre el futuro tiene que empezar con China; debido a la importancia de su gran población, más de mil trecientos millones de personas, además de que en los  últimos treinta años se convirtió en una potencia importante. No obstante nos hace ver que tres décadas de crecimiento no garantizan que así sea por siempre, por lo que habrá que tomar en cuenta que en el momento de frenar su expansión generara problemas y grietas sociales, políticas y sin duda económicas, que repercutirán globalmente.

Friedman, no solo no comparte la idea de que China se convertiría en una potencia mundial, cuando menos hasta la publicación de su libro, sino que se convertiría en una zona de conflicto, además de la probabilidad de que no se mantenga unida como país.

Reconoce que por el momento China es importante porque la considera como el contendiente global más probable, cuando menos en la mente de los analistas. Geográficamente está rodeada de territorios y paramos impracticables, que de hecho la aíslan del resto del mundo, además, la inmensa población vive a menos de mil quinientos kilómetros de la costa, lo que significa que el tercio este del país está poblado y los otros dos tercios están muy poco poblados.

China estuvo aislada por muchos años, hasta la muerte de Mao Zedong en 1976, con la que se culminaba con un ciclo histórico tanto para China como para el mundo occidental, y se abría la posibilidad tan buscada por las elites política y financiera de los Estados Unidos, con la llegada al poder en 1978 de Den Xiaoping, y China por fin se abría al capitalismo.

Este nuevo ciclo de apertura a un capitalismo al estilo chino provoco nuevas tensiones entre regiones, los habitantes de la costa con los del interior del país, mostrando como ejemplo las protestas de la Plaza de Tian´anmen de 1989, condición que sigue latente y se puede asomar con mayor fuerza en momentos de crisis.

En su sistema financiero, la mayoría de los préstamos que se otorgan son opacos y con poca trasparencia, Friedman estima entre 600,000 y 900,000 millones de dólares, lo que significaba para ese entonces entre un cuarto y un tercio del PIB de China.

La economía de China parece próspera y dinámica, y si solo se analiza su crecimiento parece impresionante, pero la cuestión más importante es si ese crecimiento es rentable. Gran parte del crecimiento de China es real y genera el dinero necesario para tener satisfechos a los bancos, pero ese crecimiento no refuerza la economía, por lo que una recesión en Estados Unidos podría desmoronar toda la estructura rápidamente. El conjunto de ideas que  Friedman aporta en su libro nos dan una percepción de China, su economía y la importancia que tiene en el contexto global.

La importancia de China sigue presente, y más en el contexto actual, por lo que hace unos días nuevamente volví a ver la idea de China ¿tigre de papel?, título que le da Joel Martínez a un comentario al respecto publicado recientemente, lo que llamó mi atención, no solo por lo sugerente del título y su actualidad, sino porque me llevó a recordar a Friedman y su idea, del Tigre de papel.

Joel Martínez nos hace ver su percepción al respecto de China al día de hoy, y nos lleva a voltear rápidamente para ver qué está pasando con el dragón chino con su decisión de devaluar su moneda, en un momento en que la economía mundial está teniendo un importante ajuste.

Veamos algunas ideas y datos al respecto de la trayectoria que ha seguido la economía china.

En las últimas tres décadas tuvo un crecimiento de dos dígitos, lo que la llevó a colocarse como la segunda potencia economía mundial después de Estados Unidos, sin embargo parece ser, por los últimos acontecimientos económico-financieros, entre los que se encuentra la decisión de devaluar su moneda, que su modelo de crecimiento económico llego a su fin, y es momento de un ajuste importante, lo que puede causar serios daños a muchas economías.

La importancia que tiene la economía china en el ámbito global se puede apreciar con las cifras que presenta el Fondo Monetario Internacional (FMI), y en donde nos indica que el PIB de China para este año, representa el 15% del PIB mundial, lo que sin duda lo hace un representante global importante, además no hay que olvidar de que su participación en la economía mundial permitió un boom de precios de materias primas, ya que el petróleo, el cobre y el maíz alcanzaron sus cotizaciones máximas entre 2007 y 2010, permitiendo que países como Brasil, Chile, Argentina y algunos asiáticos se subieron al barco de China.

No obstante ahora, la debilidad de su economía y el desplome de los precios de las materias primas, en parte por la caída en las tasas de crecimiento de los chinos, están arrasando con la tripulación.

En los tres últimos años  la economía china empezó a reflejar debilidad, al crecer alrededor del 7 por ciento, que para una economía como la china es muy bajo, sobre todo porque el problema de su modelo de crecimiento es que se basó en exportar mucho más de lo que importaba, por lo que se volvió el maquilador del mundo. El problema es que su crecimiento se basó sobre todo en tasas crecientes de inversión, lo que llevo a que la contribución al PIB de China por parte de la inversión fuera de 48 por ciento en el 2014, mientras que el consumo fue de 36.

No obstante que esto le permitió acumular reservas a “manos llenas”, hasta alcanzar un pico de 3 billones 843 mil millones de dólares en 2014, ahora ya no es suficiente, debido a que ahora China debe buscar consumir más, gastar, fortaleciendo así su mercado interno, pero lo que parece es que las condiciones de la economía global y un comercio internacional contraído le retrasó su plan de ajuste y ahora tendrá que imprimir mayor velocidad para evitar problemas mayores.

Con estos datos e ideas de Friedman y Joel Martínez podemos ver que sin duda China, como todos los países del mundo, tiene un gran reto, por lo que habrá que ver si sigue siendo el gran dragón que mueve al mundo o se convierte en un tigre de papel.

Gracias

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