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El reto: hacer mejor las cosas
19/2/2015
avalerdir@hotmail.com
El año pasado McKinsey público un estudio sobre la economía mexicana, en donde mostraba un México a dos velocidades, debido a que algunos indicadores mostraban un avance mayor que otros, y eso nos llevó a un crecimiento de la economía en el 2014, cercano al 2.1% (dato probable por publicar).
Para este año las dos velocidades de los indicadores en la economía nacional siguen mostrando esa polarización, por un lado el sector exportador sigue siendo el motor que está impulsando la economía nacional, lo que lleva a que las grandes empresas manufactureras exportadoras se empiecen a beneficiar de las reformas estructurales recientemente aprobadas, así como de la devaluación del peso, que eleva su competitividad internacional, la industria que más destaca en este impulso es la automotriz, que mostro datos históricos tanto en la exportación como en la producción, lo que hizo fuera el principal motor de la exportación durante el pasado mes.
Otro indicador que muestra condiciones positivas es la bolsa de valores que también mostró dinamismo, por otro lado se encuentra el dato de inflación que comparado con el año pasado mostró un descenso, sin embargo en este indicador hay que tomar en cuenta que el año pasado la inflación se disparó por el aumento de impuestos que llevó al incremento del precio a las bebidas azucaradas y la comida chatarra.
Bueno, esa es parte de lo positivo que está mostrando la economía nacional en este momento; ahora veamos por el lado el mercado interno, en donde se encuentran la mayor parte de los ciudadanos y las pequeñas empresas, y en donde lo que se ve es estancamiento, alimentado por un entorno altamente incierto, lo que lleva a la incertidumbre y a mermar la confianza en el rumbo de la economía nacional situación que se refleja en la encuesta que realiza el Inegi en 32 ciudades y que muestra la confianza del consumidor al arranque de 2015.
El consumidor considera que la economía familiar en este momento es peor que hace 12 meses, además que los 12 meses hacia adelante la situación económica de su familia no va a mejorar, que la situación económica del país es peor que hace 12 meses atrás, y considera que las condiciones para comprar bienes y servicios de consumo son peores a las prevalecientes el mes anterior
De modo que lo que se ve es un mercado interno en donde el principal protagonista, el consumidor, no presenta señales de reanimación, por lo que las perspectivas para el comercio al menudeo, es que no le va a ir bien.
Por lo que se refiere al otro motor de la economía mexicana, el gasto público, muestra un freno importante con el anuncio dado por el secretario de Hacienda acerca del recorte del gasto público por 124 mil millones de pesos, con el propósito de mantener la estabilidad, que se ha visto presionada por la drástica caída de precios del petróleo, la debilidad de la economía a nivel global y la inminente alzas de interés de la Reserva Federal estadounidense.
El recorte presupuestal ha llevado a diferentes analistas a modificar a la baja sus perspectivas de crecimiento para este año, situando alguna de ellas en 2.8%.
Es importante tomar en cuenta que sin duda la estabilidad macroeconómica es bien vista por los organismos e inversionistas extranjeros, pero esto no se traduce en bienestar social para la población de nuestro país.
Sin duda el panorama económico tanto nacional como internacional se ve complicado, más aún si tomamos en cuenta la guerra de divisas que hoy se vive, y que se refleja en la depreciación de la mayor parte de las monedas, lo que hace a las exportaciones más competitivas por sus bajos precios.
Eso nos lleva a ver otros riesgos que se presentan en el único motor que impulsa a la economía mexicana, las exportaciones, lo que hace importante tomar en cuenta que en este momento la economía estadounidense se muestra como la gran locomotora que impulsa la economía mundial y que lo hace el mercado más atractivo, lo que para México que es el principal beneficiario es muy positivo, no obstante países como Alemania, China, Japón y Canadá, con monedas más devaluadas que el peso mexicano, tratarán de competir en la venta de sus productos al mercado estadounidense.
Por lo que México tiene el reto de hacer mejor lo que ahora hace.
Gracias
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