Sucesión empresarial ¿estás listo?
18/11/2014
Se estima que más de un 80 por ciento de las empresas en el mundo son empresas familiares; el 70 por ciento de los negocios familiares desaparecen después de la muerte del fundador. Solo entre 9 y 15 por ciento consiguen llegar a la tercera generación.
Así está la situación en las empresas familiares en la actualidad.
Estos negocios o empresas nacieron por una idea hecha realidad por el fundador, empezando con escasos recursos y a través del tiempo fueron creciendo con mucho esfuerzo.
Hoy llegó la etapa en que el fundador o fundadores tienen que ceder el paso a las siguientes generaciones.
Seguramente, pensar en una nueva generación que se haga cargo de la empresa, es porque se entiende que la empresa perdure con el tiempo, que crezca y que retribuya el esfuerzo de los fundadores con una pensión digna para el retiro de estos.
En este mismo sentido, los fundadores o líderes actualmente tienen que ser “guardianes” en el proceso de preparación de la entrada de la siguiente generación, y sobre todo anticipar a lo que viene, tener esa visión de quien va a ser el sucesor del líder, del director.
La sucesión deberá tomar entre 5 y 7 años, tiempo suficiente para preparar, capacitar, mostrar los procesos, paralelamente llevar un entrenamiento para asegurar que el paso de la estafeta sea efectivo.
Y es en este punto donde anticipadamente se deberá tomar la decisión si el sucesor sea un familiar o un directivo no familiar.
Mi querido lector, en esta colaboración no se tratará el punto del cómo y porqué decidir si un familiar o un directivo será el sucesor de la empresa.
Lo más común en México y países latinoamericanos es que el sucesor sea el primogénito.
Lo más certero, si es el caso, es ver quién tiene el perfil de sucesor entre los hijos, y preguntar claramente si quiere y puede.
Si son afirmativas ambas respuestas, adelante, prepare la sucesión y que la empresa perdure en el tiempo!
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