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Opinar para construir

Luis Gerardo Inman Peraldi



Todo gratis

28/10/2014


¡Los próximos cuatro años serán para México los mejores para su crecimiento económico! Me decía con emoción un alto funcionario político, hace dos meses.

Los hechos sucedidos recientemente en Guerrero, le dan un matiz claro de incertidumbre y otra vez México aparece en los medios internacionales como un país inseguro.

Por consecuencia, desmotiva a la inversión extranjera y nuestro prestigio está cada vez más deteriorado.

Indudablemente la inseguridad y violencia que vivimos actualmente refleja incapacidad gubernamental de dar una respuesta a los hechos recientemente sucedidos en Guerrero.

Las expectativas en gestación de las famosas y “productivas” reforma energética, financiera, y hoy manchadas, opacadas por un problema social que pareciera que para las autoridades gubernamentales su prioridad es el control de daños.

Cuando parte del origen del problema es la “doble autoridad” municipal, el manejo sobrepuesto, paralelo de la Administración Pública de los Ayuntamientos e inclusive en algunos Estados, por grupos que no hacen políticas públicas, grupos que ejercen su poder a través de intimidación, de control total de las administraciones de los Ayuntamientos.

Por otro lado, el pueblo, los ciudadanos de los diferentes Municipios de Guerrero y de otros estados se lanzan a las calles, manifestando su coraje, su impotencia; la manera más cotidiana y civilizada de manifestarse es a través de marchas.

Las marchas se componen de jóvenes por convicción y gente infiltrada e inclusive de anarquistas.

La gente infiltrada ya trae intenciones y objetivos programados para quemar, robar, destruir todo lo que este a su alcance.

Ante esto ¿qué hace la autoridad?

¡Poco o nada! No tiene la capacidad de enfrentar las protestas, no resuelve nada, sigue la demanda, deja pasar los días sin resolver, aumentando el enojo del pueblo.

Ante estas circunstancias, el empresario Pyme local prefiere cerrar sus negocios.

Literalmente baja la cortina el día de la marcha, y al siguiente día podrá abrir temeroso a que en cualquier momento vándalos se metan a sus negocios a saquear y robar sus productos.

En primera plana de un periódico dice:

“Integrantes de la Federación de estudiantes Campesinos y Socialistas de México, ocuparon dos supermercados de Chilpancingo, Guerrero, en los cuales permitieron que la población se llevara mercancía sin pagar, con la advertencia de que solo tomarán alimentos y artículos básicos.”

En un muro pintaron “Todo Gratis”.

Los estudiantes evitaron en ambos sitios, que la gente se llevara electrodomésticos, pantallas o computadoras, si bien hubo quien logro hurtar alguno de estos objetos, según señalaba el diario.

Ante esta situación, al empresario PYME, ¿qué tiempo le tomara resarcir su pérdida?

El seguro del establecimiento no cubre este tipo de siniestros, si en el mejor de los casos estuviera asegurado.

Definitivamente a sus proveedores les quedará mal con el pago, se quedará sin liquidez, despedirá a su personal y su negocio entrará a una “crónica de una muerte anunciada”.

¿El empresario ante quien podrá exigir seguridad?

¿Ante la Comisión de Derechos Humanos podrá su voz ser escuchada en la ONU (Organización de Naciones Unidas)?

¿Le resolverá su crisis el Presidente Obama?

Sra. y Sr. Empresario ¡en el mundo de los negocios todo cuesta!

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