|
Baje la cabeza, acepte los errores
30/09/2014
Recientemente le pedí a un amigo que visitara la fábrica para que me diera sus observaciones en diferentes aspectos de orden, limpieza, acomodo, seguridad, entre otros aspectos.
Mi amigo es Ingeniero experto de Producción y Proyectos, actualmente tiene a cargo la Gerencia de Calidad de una empresa de autopartes alemana, por lo mismo su visita a la planta fue más que interesante y ¡productiva!
Desde que inició la visita me pidió una cámara y una libreta para tener el testigo gráfico y puntual de sus observaciones.
El recorrido inició por el patio de maniobras, mismo que observé estaba limpio desde mi punto de vista, cuál fue mi sorpresa ¡que fue la primera observación!
Y me dijo: “Hay basura junto al depósito. El operador debe de vaciar la basura y verificar que toda la basura esté en el depósito”.
Sí, tenía razón; ya que solo había algo de residuos de polvo, y para mí era normal.
Bajo este panorama presentí que en el interior de la planta habría más observaciones y ¡me dolerían!
Me pidió entrar a los baños del personal. Entré primero, vi, olí y descansé, ya que sí estaban limpios y sin olor; las puertas de los sanitarios sin ralladuras ni pintarrajeadas. Me volteo para ver su expresión de aprobación, y me dijo: ¿estas toallas porqué están colgadas en el área de regaderas? El personal tendrá que llevarse sus cosas todos los días y dejar sus lockers abiertos al terminar su turno.
Seguimos con la visita ya en el interior de la planta, literalmente donde el Ingeniero se paraba y señalaba automáticamente tomaba fotos. Yo, escuchaba sus comentarios y tragaba saliva.
· Envases vacíos de refrescos en áreas de trabajo
· Cables sueltos
· Apagadores sin un tornillo
· Material en el piso (como tornillos)
· Exceso de papeles en los escritorios de los supervisores
· Material inservible en los racks del almacén (como llantas de los camiones)
Mi estimado lector, estas observaciones son solo algunas de las que me hizo el Ingeniero.
¿Por qué yo siendo el Director de la empresa, no las observaba?
Porque ya eran normales para mí, para el gerente de manufactura y para el supervisor, obviamente para el operador también era normal no corregir estos pequeños detalles.
Sra. y Sr. Empresario, esto se llama “ceguera de taller”
Y solamente esto se puede resolver y evitar en lo futuro, que es lo más difícil, con una metodología, capacitando al personal y con disciplina.
Sra. y Sr. Empresario, tome acciones rápidamente de orden y limpieza, seguridad e higiene en su negocio; invite a un especialista en el tema, le beneficiará a usted, a sus colaboradores y a su empresa.
|
