3/10/2023
Cuando
iniciamos un nuevo proyecto, un nuevo emprendimiento o lanzamos una nueva
línea, producto o servicio, generalmente establecemos expectativas muy grandes.
Por esta razón somos empresarios.
Hay
muchas herramientas que nos ayudan a prever el comportamiento de lo que va a
pasar, ya sea con una corrida financiera, con un buen estudio de mercado u observando
la competencia actual.
Las
expectativas te dan el poder de visualizar que va a pasar con los clientes, con
sus creencias, con sus comportamientos, con sus suposiciones ya que, al lanzar un
nuevo negocio o proyecto, debemos satisfacer las necesidades de nuestros
clientes.
En
muchas ocasiones las expectativas llegan a ser ilusiones o deseos de cómo nos
queremos ver en un mes, en medio año o al año de haber iniciado operaciones, si
en su caso abrimos un negocio. Las expectativas entre más alejadas estén de la
realidad, más sufrimiento o decepción nos traerán.
Así
que, pongamos bien claro los escenarios “A, B y C”.
“A” es
lo óptimo, lo que los números en papel nos aseguren qué va a pasar.
“B” es
un escenario medio, suponiendo que algunas variables no están aseguradas y que
pueden afectar.
“C” es
el peor de los escenarios. Obligadamente como empresarios debemos establecer
desde un inicio qué es lo peor que pueda pasar.
Obviamente
dejar fuera los escenarios catastróficos que no podamos controlar.
Como
empresarios nuestro ánimo y pensamientos están a favor de que se cumplan las
expectativas, buscar el sí continuamente, impulsando día a día con hechos para
lograr lo deseado.
Te doy
algunas recomendaciones, para ti que vas a iniciar un negocio o proyecto.
1) Si
quieres que algo ocurra, haz que ocurra.
Toma
las iniciativas, sé responsable de hacer que las cosas sucedan, sé productivo.
2) Enfócate
en el ahora para poder visualizar el futuro.
Que
no te aten las envidias ni el qué dirán.
3) Vive
aquí y ahora.
Ten
confianza que las cosas van bien.
Deja que la vida te
sorprenda.
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