1/2/2023
La
actividad económica registró una variación de 0.4% TaT en 4T22, con menor
crecimiento en todos sus componentes.
El
sector terciario reportó la mayor ralentización con una variación trimestral de
0.2%, tras el crecimiento de 1.1% observado el trimestre previo. Los últimos
datos relativos al gasto personal, señalan una pérdida de dinamismo del
segmento de servicios en el último trimestre de 2022, a lo que se suma un
potencial debilitamiento del comercio mayorista ante el menor crecimiento de la
manufactura. El consumo privado registró desde 3T22 un bajo crecimiento, de
0.4% TaT, tras las variaciones de 2.9% y 1.0% observadas en 1T22 y 2T22 respectivamente;
anticipamos que la pérdida de resiliencia observada en la segunda mitad del año
pasado se extienda a 2023, en un contexto de altos precios y mayores costos del
financiamiento.
En lo
que respecta a la industria, registró un crecimiento de 0.4% TaT en 4T22, tras
las variaciones trimestrales de 0.7% y 0.6% observadas en la primera mitad de
2022. Al interior del sector secundario, la producción manufacturera ha
comenzado a mostrar menor dinamismo, especialmente el sector automotriz y la
industria química.
Si bien
la producción manufacturera se vio favorecida en los primeros meses de 2022 por
el desvanecimiento de los cuellos de botella, los datos más recientes señalan
menor crecimiento de la demanda hacia adelante, ante la persistencia de altas
tasas de interés.
Los
indicadores adelantados de la manufactura en EU (ISM de nuevos pedidos y nuevas
órdenes de exportación) se han ubicado en territorio de contracción desde
mediados de 2022, y los datos de ventas minoristas de diciembre confirman menor
gasto personal en bienes duraderos en ese país.
Estimamos
que el lento crecimiento de la industria continuará hacia adelante, ante el
bajo crecimiento de la demanda externa y una política monetaria más
restrictiva.
Considerando
el dato preliminar publicado el día de hoy, el PIB habría crecido 3.0% en 2022.
La resiliencia que la actividad económica mostró la mayor parte del año pasado
sesga al alza nuestra previsión de crecimiento para este año (0.6% BBVA), ya
que dota de un mejor punto de partida a la actividad económica para 2023; sin embargo,
los factores que confirieron resistencia a la economía en trimestres previos se
disipan, y el entorno para 2023 se muestra desafiante para todos los
componentes de la demanda.
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