16/11/2022
El documento de trabajo
realizado por el área de Estudios Económicos de BBVA México, ¿El confinamiento por covid-19 redujo la
contaminación del aire? presenta evidencia estadística rigurosa de la
influencia de la drástica reducción de la movilidad, derivada de la pandemia
por covid-19, sobre los niveles de concentración de los contaminantes que
afectan la calidad del aire en la Zona Metropolitana del Valle de México
(ZMVM), que incluye a la Ciudad de México y a los municipios conurbados del
Estado de México. Los resultados pretenden contribuir al debate sobre las
estrategias de reducción de la movilidad para la restauración de una calidad
del aire “buena”.
La pandemia por covid-19 en 2020
trajo consigo la implementación de drásticas limitaciones a la movilidad, en
conjunto con la reducción o suspensión de diversas actividades económicas. El
fuerte confinamiento ocasionó una caída súbita de la movilidad no observada
anteriormente, y con ello la posibilidad de un experimento natural para
identificar y medir la respuesta de los contaminantes del aire ante esta
disminución.
La medición del efecto de la
movilidad restringida y el bajo nivel de actividad económica sobre la calidad
del aire se estimó a partir de modelos econométricos de datos panel con
información diaria, utilizando la metodología de errores estándar de Driscoll
& Kraay, la cual permite corregir problemas de paneles largos y dependencia
de sección cruzada.
La investigación en el documento
estudia la variación de diversos contaminantes en el aire durante los primeros
cinco trimestres tras el inicio de la pandemia, del segundo trimestre de 2020
al segundo de 2021. El escenario de comparación, el contrafactual, corresponde
a la tendencia mostrada por cada uno de los contaminantes entre 2015 y 2019,
controlando por las variables atmosféricas de temperatura, humedad relativa,
velocidad del viento y precipitaciones pluviales, así como la diferencia en la
actividad humana en los diferentes días de la semana.
Se analizaron los niveles de
nueve contaminantes en el aire en la ZMVM: dióxido de azufre (SO2), óxidos de
nitrógeno (NOX), monóxido de nitrógeno (NO), dióxido de nitrógeno (NO2),
monóxido de carbono (CO), ozono (O3), partículas finas y ultrafinas (PM2.5),
partículas gruesas y finas (PM10) y partículas de fracción gruesa (PMCO).
El estudio de BBVA México
encuentra que en el segundo y tercer trimestre de 2020 hubo caídas
significativas de los niveles de concentración de los contaminantes de NOX
(-35%, -19%), NO (-65%, -21%), NO2 (-25%, -18%), SO2 (-26%, -33%), PMCO (-13%,
-26%) y CO (-13%, sin efecto) con respecto al escenario base.
Por su parte, los contaminantes
PM2.5 y PM10 mostraron una reducción solamente en el tercer trimestre de 2020,
pero no cayeron durante el segundo trimestre.
No obstante, los niveles de
concentración de O3 presentaron un aumento significativo en el segundo
trimestre de 2020 de +17% en comparación con el escenario base.
Es decir, el fuerte
confinamiento, la reducción de la movilidad y la contracción de las actividades
económicas provocados por la pandemia por covid-19 redujeron la concentración
de seis contaminantes del aire de la ZMVM entre 13% a 65% solo durante el
segundo y tercer trimestre de 2020. Estos contaminantes regresaron a sus
niveles prepandemia a partir del cuarto trimestre de 2020, por lo que no hubo
efectos a mediano y largo plazo en la mejora de la calidad del aire.
Adicionalmente, se analizó la
sensibilidad de la concentración de los contaminantes a la disminución de la
movilidad en la ZMVM. La variable de movilidad se elaboró a partir de los
Informes de Movilidad Local de la empresa Google, los cuales muestran las
tendencias de movilidad utilizando los datos agregados y anónimos de usuarios
con historial de ubicaciones habilitado.
De acuerdo con el documento de
trabajo se encontró que, por cada punto porcentual que disminuyó la movilidad
en la ZMVM, disminuyó: 1.47% la concentración de monóxido de nitrógeno (NO),
1.21% la de dióxido de azufre (SO2), 0.81% la de óxidos de nitrógeno (NOX),
0.59% la de dióxido de nitrógeno (NO2), 0.42% la de monóxido de carbono (CO) y
0.40% la de partículas de fracción gruesa (PMCO).
En el periodo analizado, del
segundo trimestre de 2020 al segundo de 2021, no se observó que la reducción de
la movilidad tuviera efectos en reducir la contaminación por ozono (O3), por
partículas finas y ultrafinas (PM2.5), y por partículas gruesas y finas (PM10).
Conclusión
El documento de trabajo ¿El confinamiento por COVID-19 redujo la
contaminación del aire? señala que la disminución de la movilidad tiene un
efecto positivo sobre la calidad del aire en la ZMVM, ya que contribuye de
manera significativa a reducir la concentración de seis compuestos químicos y
partículas suspendidas. Sin embargo, su incapacidad de controlar las
concentraciones de O3, PM2.5 y PM10 (contaminantes que han sobrepasado los
niveles permitidos por la Norma mexicana generando los episodios de contingencia
ambiental en la ZMVM) señala que es necesario implementar programas que
atiendan no solo la reducción de fuentes móviles de contaminación, sino
políticas integrales que atiendan la contribución de emisiones de fuentes de
área.
Programas como “Hoy No Circula”
contribuyen a disminuir la contaminación por fuentes móviles de manera
temporal, pero de no acompañarse de programas para atender fugas de gas L.P. en
hogares y establecimientos particulares, o si no se limita el contenido de
Compuestos Orgánicos Volátiles (COV) en productos (cosméticos y productos
domésticos) y se regulan las emisiones por residuos, su capacidad para mejorar
la calidad del aire de la ZMVM se verá muy limitada.
De forma paralela, es importante
implementar políticas públicas que reduzcan estas fuentes móviles de forma
permanente como son incentivar la producción y compra de autos eléctricos e
híbridos, mejoras en el transporte público, así como la construcción de nuevas
viviendas cerca de los centros urbanos para reducir las distancias de traslado.
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