7/7/2022
Después
de haber registrado un superávit de 27.2 mil millones de dólares en 2020, la
cuenta corriente se revirtió y mostró un déficit de 5.0 mil millones de dólares
(mdd) en 2021. En términos de PIB, el déficit de cuenta corriente se ubicó en
0.4%. La información correspondiente al primer trimestre de 2022 indica que la
cuenta corriente registró un déficit de 6.5 mil mdd, cuya cifra anualizada
equivaldría a 1.9% del PIB. Para 2022 prevemos que la cuenta corriente muestre
un déficit de aproximadamente 12.0 mil mdd (0.9% del PIB)
Al
analizar el comportamiento de la cuenta corriente correspondiente al primer
trimestre de 2022, esta registró un déficit en contraste con el superávit
observado en el cuarto trimestre de 2021. Ello se explica principalmente por el
mayor déficit en la balanza de ingreso primario y, en segunda instancia, por el
mayor déficit en la balanza de bienes.
Cuando
comparamos el comportamiento de la cuenta corriente durante el primer trimestre
de 2022 vs. el mismo lapso del año previo, podemos notar que en esta ocasión se
registró un menor déficit debido principalmente al menor déficit en la balanza
de ingreso primario y, en segundo lugar, al mayor superávit en la balanza de
ingreso secundario. No obstante, el déficit en la balanza de bienes del primer
trimestre de 2022 fue 4,936 mdd vs. 1,424 mdd en el primer trimestre de 2021.
Dado
que la balanza comercial suele ser fuertemente contracíclica en economías
emergentes, el mayor déficit comercial observado en el primer trimestre de 2022
sugiere un mayor dinamismo económico en relación al primer trimestre del año
pasado.
Con
relación a la Inversión Extranjera Directa Neta (IEDN), este indicador registró
13,974 millones de dólares en el primer trimestre de 2022 vs. 10,468 millones en
el mismo lapso de 2021 (dato preliminar). Es decir, la IEDN mostró un
incremento anual de 33.5%. Si bien será necesario esperar un tiempo para
conocer las cifras definitivas de la IEDN correspondientes al primer trimestre
de 2022, el buen desempeño de este indicador sugiere que continúa la
normalización de los flujos de IEDN ante la recuperación de la demanda externa
y los beneficios de la integración a las cadenas globales de valor.
Valoración
Para el
mediano plazo prevemos que el déficit de cuenta corriente se estabilice en
alrededor de 1.3% del PIB a medida que la industria manufacturera y el comercio
internacional logren dejar atrás cuellos de botella con una economía que
continúe en proceso de consolidación.
Para
seguir incrementando los flujos de inversión extranjera directa a México, será
necesario incrementar la competitividad del país con la formación de mano de
obra mejor calificada y la reducción de todo tipo de costos a las empresas transnacionales.
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