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Cruceros: viajes de ensueño
13/6/2019
Viajar en un crucero es el deseo de muchos, sueño de aquellos que buscan una manera de disfrutar lo que en su tiempo fue el medio de transporte que más se utilizó para navegar entre continentes. Ahora hay muchos barcos que hacen del viaje el destino sin importar las islas o puertos que se visiten. El barco es el lugar en donde se quiere estar.
Los cada vez más grandes cruceros de las prestigiadas empresas navieras lo tienen todo a bordo: spa, albercas, todo tipo de restaurantes (verdadero arte culinario), plazas comerciales, tirolesas, teatro al aire libre, bares, salones de baile, gimnasios, toboganes y mil instalaciones más.
Si se busca viajar en un crucero se deben considerar muchos aspectos, ya que navíos, rutas y puertos hay tantos que pueden confundir el interés del viajero y la información puede ser abrumadora de tal forma que se decida, por lo tanto, cambiar el tipo de viaje como irse a un hotel de playa o una excursión a Europa en autobús.
Primero se debe de seleccionar un destino. Estos están clasificados por los mares que navegan y así encontramos recorridos por el Caribe que suelen ser los más populares y comerciales. Por lo general se visitan islas sencillas, pero con grandes atractivos de naturaleza, playas de aguas cristalinas y artesanías en sus tianguis; o por el mar mediterráneo que recuerda grandes travesías e historias que se han escrito. En este caso, se visitan puertos muy interesantes que invitan a realizar viajes con espíritu histórico y cultural; o cruzar el atlántico para recordar aquellas épocas en donde solo era posible viajar en barco durante días y a veces meses para llegar a tierras nunca antes pisadas.
Estos viajes largos se prestan para aprovechar al máximo las instalaciones del crucero y para tomarse largos tiempos de observación al horizonte y al océano. Viajes por el litoral de Sudamérica o la lejana Australia hacen del barco un medio muy cómodo para conocer sin mucho ajetreo.
Ya sabiendo cuál destino visitar, lo siguiente es definir la empresa naviera, el tipo de camarote (con ventana o sin ventana; con terraza o sin ella; o suites de lujo) y desde luego, el lugar de donde zarpe.
Un crucero es un medio muy cómodo de disfrutar sabiendo que ya se pagó una gran parte de lo que un viaje implica como el alojamiento y las comidas. Estas están incluidas (desayuno, comida, cena buffet de media noche y alimentos extras sin cargo adicional, pagando únicamente las bebidas), y pagando como extra las excursiones que se ofrecen al llegar a cada puerto. Muy importante es tener en cuenta si el gasto por propinas viene incluido o si hay que presupuestarlo.
La recomendación es llegar al puerto de inicio del crucero al menos un día antes de la salida del barco para conocer el lugar y evitar llegar tarde al proceso de abordaje y/o tener tiempo de sobra en caso de que algún vuelo se retrase (cosa nada rara en estos días). Reserve con anticipación.
Un crucero es de los viajes que pueden reservarse con más de un año de antelación y obtener algún descuento o ascenso de categoría.
También es importante adquirir un seguro de cancelación ya que los cruceros en su mayoría tienen condiciones muy estrictas para cambios y cancelaciones.
Hay barcos con muchas atracciones, como pista de hielo, pared para escalar y actividades recreativas, también los hay que son únicamente transporte, utilizados por los turistas solo para llegar a lugares que desean conocer.
Dependiendo de los gustos y necesidades es el navío que será más adecuado para ese viaje que se anhela ya sea para descansar, disfrutar o para luna de miel.
Reservar con tiempo es el secreto para obtener las mejores tarifas, la posibilidad de un ascenso de categoría, escoger mejor camarote y asegurar vacaciones sin sobresaltos.
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