Si la estrategia está mal definida… ¡peligro!
16/10/2018
Tener a tu empresa en la dirección correcta, será esencial para que te sientas bien caminando por la vida.
Mi querido lector, lo invito a hacer el siguiente ejercicio:
Si su empresa cerrara hoy sus puertas, ¿cuánto tiempo le tomaría a sus clientes encontrar alguna otra alternativa razonablemente similar?
Las empresas están diseñadas para generar riqueza, y esto se logra a través de la estrategia.
Una definición de estrategia y la más relevante desde mi punto de vista: “Es obtener un posicionamiento distinguido para nuestro cliente y que genere riqueza sustentable”, según señaló Graham Kenny HBS
Realmente la mejor estrategia es lograr: “Posicionamiento”
Para lograr una Estrategia de Posicionamiento se requieren los siguientes pasos:
1. Elegir el segmento de mercado
2. Brindar una solución
3. Tener relevancia
4. Validar riqueza sustentable
5. Ejecutar
Los empresarios primero definimos lo que nosotros internamente creemos y no en función de lo que el cliente quiere y caemos mucho en el producto, en dar los siguientes atributos: atención personalizada, calidad, tiempo de entrega, etc.
Nos lleva a operar más, crear muchas estructuras sin tener un verdadero posicionamiento.
Para tener un verdadero posicionamiento hay que encontrar un verdadero diferenciador y en el ámbito de las finanzas es identificar las utilidades.
Un buen ejemplo para definir la estrategia a seguir es la Creación de una universidad, en donde se tiene que definir el posicionamiento del segmento atendiendo al cliente objetivo usando diferenciadores.
Por ejemplo si el cliente objetivo es:
ALUMNOS
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PADRES DE FAMILIA
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PROFESORES
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-Múltiples instalaciones deportivas
-Reduciendo el número de clases presenciales
-Internet de alta velocidad
-Bolsa de trabajo amplia al momento de graduarse
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-Planes de pagos y financiamientos.
-Seguridad en las instalaciones
-Alto nivel académico
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-Alto nivel académico
-Plan de capacitación
-Reconocimiento laboral y monetario
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Si escuchas a los tres, debes hacer una inversión alta, no sólo en capital, sino en especialistas de cada área, como marketing por ejemplo.
El punto, mi querido lector, es segmentar el mercado y escuchar al cliente para encontrar el mejor valor.
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